Desde el primer momento en el que los exploradores europeos y los pobladores ponen el pie en Norteamérica, comienzan a adquirir objetos producidos por manos aborígenes. Las vasijas y utensilios hechos por el pueblo cubrieron las necesidades de los españoles en el sudoeste; las correas wampum –ornamento de conchas típico de los indios norteamericanos- sellaban los tratados registrados entre los blancos y los iroqueses en el nordeste; las esculturas esquimales fueron coleccionadas por exploradores, barcos balleneros, y misioneros en el Ártico canadiense. Los pueblos aborígenes respondieron al desafío de la ocupación extranjera de modos complejos que se recogen en la historia de su artesanía. Las cuentas de cristal europeas sustituyeron aquellas hechas de hueso, cáscara, y piedra; las telas de calicó importadas y las banderas americanas estimularon las innovaciones en el diseño en varios medios; el esquimal adoptó el grabado, una forma de arte completamente nueva para ellos.
La capacidad creativa de los pueblos aborígenes para transformar nuevas ideas y materiales se refleja en la cerámica del sudoeste, en las esculturas e imágenes esquimales, y en los trabajos con cuentas y cestas de los iroqueses que recoge esta nueva exposición, “Formas de intercambio: Arte de los pueblos aborígenes”. "Las formas de intercambio" incluye cuarenta y siete trabajos de artistas aborígenes de la historia y contemporáneos, que van desde el 1100 de nuestra era hasta la actualidad.
"Hace un siglo, los eruditos y los coleccionistas estaban convencidos de que la cultura aborigen estaba destinada a perecer ante el progreso de la civilización," dice el comisario invitado Karen Lucic. "Al contrario, los trabajos que se muestran en “Formas de intercambio”, demuestran la vitalidad duradera del arte aborigen , y que su evolución es continua aún en el siglo veintiuno."
Los lingüistas han señalado a menudo la ausencia en las lenguas aborígenes de una palabra para 'arte', aunque las decisiones estéticas nos informan de cada aspecto de los trabajos en esta exposición. En su contexto original, la artesanía aborigen era inseparable de su uso – no estaba destinada para un museo u otra posición estática. Además, tanto los objetos sagrados como los no ceremoniosos reflejaban una dimensión espiritual, algo que perdura en las sociedades aborígenes.
Muchos artesanos contemporáneos describen su proceso creativo como más importante que el producto final. El objetivo de toda la vida – incluyendo el esfuerzo creativo – es "caminar por la belleza" como diría un navajo. Sin embargo, a finales del siglo diecinueve la mayor parte de los pueblos aborígenes absorbió los usos de la cultura del pueblo dominante, y en lugar de seguir haciendo, comenzaron a comprar bienes fabricados.
Simultáneamente, aumentaron la producción de objetos para venderlos a otros. Cuando el mercado de la artesanía aborigen se amplió, se desarrolló también una nueva categoría denominada "arte", instigada en gran parte por los esfuerzos femeninos aborígenes. > de * la elasticidad del arte indígena examinada en las formas de intercambio: Arte de los pueblos aborígenes *. de la Colección de Edward J. Guarino, de 28 de abril a 3 de septiembre de 2006, en Frances Lehman Loeb Art Center (Poughkeepsie, NEW YORK).
contexto relacionado
> musée du quai branly. 'un museo que mira al otro. dedicado a las artes y las civilizaciones de áfrica, oceanía y las américas.'
>walking as knowing as making. 15 de abril de 2005
>mensaje de los indígenas del ártico. 21 de diciembre de 2004
> yanomami, el espíritu del bosque. 22´de octubre de 2003
imago
> paseo de igual x-cambio
sonic flow
> sin palabra para el arte [stream]
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