En los antiguos mapas del mundo, las extensiones del territorio desconocido podían contener una advertencia a los posibles exploradores: Aquí hay monstruos. Para los exploradores de hoy que intentan navegar y entender el mundo de la ciencia, los monstruos son las indómitas cantidades de datos que habitan un paisaje en gran parte inexplorado.
El número del 6 de abril de 2004 de la publicación científica PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences) ofrece casi 20 artículos escritos por algunos de los cartógrafos del mañana. Representando las ciencias informáticas, cognoscitivas y de la información, las matemáticas, la geografía, la psicología y otros campos, estas tentativas actuales de los investigadores para crear mapas de la ciencia a partir del océano cada vez mayor y en constante desarrollo de los datos digitales.
"La ciencia se está especializando a alta velocidad, lo que conduce a una fragmentación y reinvención crecientes", dijo Katy Börner de la universidad de Indiana. "Los mapas de las bases de datos de publicación u otras fuentes de datos pueden ayudar a demostrar cómo se interconectan los científicos y los resultados científicos. Crear un mapa para toda la ciencia requerirá una gran ciberinfraestructura", ha dicho Börner. "El esfuerzo implicará Terabytes de datos - publicaciones, patentes, becas y otras bases de datos - software escalable e inmensas cantidades de potencia de cálculo. Tal esfuerzo de cómputo es común en la física o en la biología, pero no en las ciencias sociales. Sin embargo, los mapas de la ciencia beneficiarán a todos los campos".
Varios de los documentos describen formas de analizar colecciones de artículos y trazan paisajes que los seres humanos pueden percibir. Algunos métodos 'leen' artículos científicos y utilizan una comprensión profunda del contenido como la base para un mapa. Otros métodos utilizan redes relacionales entre los artículos, tales como citación de otros documentos, como la base para un mapa. Los modelos 'procesuales' intentan entender mejor cómo la estructura de redes científicas se desarrolla en un cierto plazo de tiempo. Un investigador demuestra que una cierta combinación de contenido y enlaces web o relaciones de citación necesitaría ser considerada, mientras que otros consideran la materia, la novedad y los enlaces para mostrar cómo varias de tales redes podrían desarrollarse en conjunto.
Los paisajes científicos pudieran tener cientos de posibles dimensiones, representando un desafío el crear mapas de dos o tres dimensiones. Mapear métodos debe también identificar los análogos de recogida de datos de hitos y fronteras. Los clusters en las redes sociales se pueden también utilizar para cartografiar comunidades científicas. Un científico puede o no estar a seis grados del actor Kevin Bacon, pero los científicos están a seis coautores de distancia de cualquier otro científico. Sin embargo, estas fronteras, como los límites políticos del mundo, cambian en el tiempo. Finalmente, en un paisaje digital con centenares de opciones posibles para norte o sur, este u oeste, dibujar un mapa con el cual los exploradores humanos puedan navegar del punto A al punto B presenta otro sistema de desafíos. Los investigadores describen técnicas para dibujar mapas que destacan hitos tales como materias de investigación predominantes o tendencias, y muestran también cómo las técnicas de la cartografía geográfica se pueden aplicar a los paisajes de la ciencia. >de *Here There Be Data: Mapping the Landscape of Science*. 6 de abril, 2004
contexto relacionado
> mapping knowledge domains. pnas online. 6 de abril, 2004
> declaración de berlín: ciencia y cultura accesibles para todos los usuarios de internet. 5 de noviembre, 2003
> la ciencia: dominio público: construir un flujo de conocimiento libre . 15 de marzo, 2002
imago
> science landscape formations
[from wafer defects]
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