adicción a la pantalla
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basándose en la respuesta biológica
Los científicos han estudiado los efectos de la televisión durante
décadas, generalmente concentrándose en si la visión de violencia
televisiva se corresponde con comportamientos violentos en el mundo
real. Menos atención se ha prestado al encanto básico de la pequeña
pantalla - el medio, en oposición al mensaje.
Para rastrear comportamientos y emociones en el curso normal de
la vida, en lugar de en las condiciones artificiales del laboratorio,
Kubey y Csikszentmihalyi utilizaron el Método de Muestreo de Experiencias
- Experience Sampling Method (ESM). Los participantes en el experimento
llevaron consigo un dispositivo localizador ('busca'), y se les
llamaba entre seis y ocho veces al día, de forma aleatoria, en periodos
de una semana; cuando oían el 'beep', anotaban lo que estaban haciendo
y cómo se sentían según una tabla preestablecida. Las personas que
veían la televisión cuando fueron requeridas describían estados
relajados y pasivos. De forma similar, los electroencefalogramas
mostraban menor estimulación mental, como medida por la producción
del ondas alfa, durante el visionado que durante la lectura. Lo
que más sorprende es que la sensación de relax termina cuando se
apaga la TV, pero los sentimientos de pasividad y reducción de la
alerta continúan.
¿Que es lo que tiene la TV que nos engancha de esa manera? En parte,
la atracción parece provenir de nuestra "respuesta de orientación"
biológica. En 1986 Byron Reeves, de la Universidad de Stanford,
Esther Thorson de la Universidad de Missouri y sus colegas comenzaron
a estudiar si los simples rasgos formales de la televisión - cortes,
textos, zooms, panorámicas, ruidos súbitos - activaban la respuesta
de orientación, y en consecuencia provocaban el mantenimiento de
atención sobre la pantalla. Mirando cómo las ondas cerebrales son
afectadas por esos rasgos formales, los investigadores concluyeron
que estos trucos estilísticos pueden en efecto desencadenar respuestas
involuntarias y "provocar la atención mediante la relevancia evolutiva
de la detección de movimiento.... Es la forma, no el contenido,
de la televisión lo que la caracteriza". En los años transcurridos
desde que Reeves y Thorson publicaron su novedoso trabajo, los investigadores
han explorado más profunfudamente. El equipo de investigación de
Annie Lang en la Universidad de Indiana ha mostrado que el ritmo
cardiaco decae durante de cuatro a seis segundos tras un estímulo
de orientación. En los anuncios, secuencias de acción y videos musicales,
los cambios formales frecuentemente llegan del orden de uno por
segundo, activando la respuesta de orientación de forma continuada.
Aunque se ha investigado mucho menos sobre videojuegos y el uso
del ordenador, frecuentemente se aplican los mismos principios.
>de *Television
Addiction By Robert Kubey and Mihaly Csikszentmihalyi*, Scientific
American, número de febrero, 2002
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