Este apartamento se sitúa en el entresuelo de un inmueble situado en el límite entre el casco antiguo del Raval y el Ensanche barcelonés. Se trata de un edificio construido en el año 1963 por los arquitectos Moragas y Riba.
La reforma tuvo como objeto el cambio de uso de un local de despachos de 68 m2 para convertirlo en vivienda, compuesta esta de recibidor, cuarto de baño, dormitorio y un único espacio que reunirá los usos de cocina, comedor, sala de estar y estudio, todo ello además de una terraza en el interior de la manzana de 78 m2.
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