| Fecha inicio: Febrero de 2011
Duración: 3 días
Lugar realización: La Fábrica de Toda la Vida
Presupuesto: 300 euros
Financiación: Colectivo Conceptuarte
Promotor: Colectivo Conceptuarte
Agentes implicados: Todo por la praxis y Straddle3
Materiales usados: Silo de cemento, madera y muchos tornillos
Tipo de suelo público/privado: Público
Convenio de ocupación: Cesión temporal
Autoevaluación: Gran trabajo de colaboración de la red de arquitecturas colectivas. Esperamos a la puesta en marcha del bar para evaluar su funcionamiento.
La Fábrica de Toda la Vida, es un proyecto del colectivo Conceptuarte para generar un centro cultural alternativo en una antigua cementera abandonada en los Santos de Maimona (Badajoz). Es una espacio donde se plantean alternativas a los modos de producción y distribución de arte convencionales. El site specific es un valor muy significativo del proyecto, ya que se resalta el contexto regional, siendo este un punto alejado de los habituales circuitos del arte. También se apuesta por la recuperación y rehabilitación de un espacio en desuso y abandonado, en lugar de seguir la ya agotada tendencia de producir más espacios vacíos y sin sentido.
Nuestra aportación a este impresionante proyecto es intrínseca a la propia metodología del mismo: la producción colectiva de espacios y contenidos. A través de las jornadas “Autorroscantes”, que el colectivo Conceptuarte organizó en febrero de 2011, se planteó el desarrollo de talleres que experimenten en este sentido de producción colectiva. Para ello, se invitó a varios colectivos a intervenir y trabajar en las instalaciones de la fábrica. Recetas urbanas y Asilo desarrollaron proyectos de mejora de las naves cedidas. Todo por la praxis y Straddle3 coordinaron un taller de mejora y acondicionamiento del espacio exterior.
El taller tuvo como objetivo desarrollar el proyecto de Bar La Fábrica, recuperando un antiguo silo de cemento en desuso. El planteamiento era reciclar esta pieza prefabricada, que se encontraba en el lugar, realizando trabajos de restauración y acondicionamiento para transformar esta silo de almacenaje en un elemento a modo de kiosko que funcione como un bar en el exterior de las naves. Al silo se le realizaron dos aperturas: una donde se sitúa la barra; y otro para la puerta de la parte posterior. Se planteó también realizar el acondicionamiento del interior; la realización de la barra y el tuneado del silo, además se desarrollaron algunas piezas de mobiliario asociadas a este nuevo elemento.
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