se trata de la transformación de un antiguo bar en una farmacia de algo más de cien metros cuadrados. el proyecto se caracteriza por la voluntad del cliente de conseguir un local diáfano a pesar de estar situado en los bajos de un edificio de viviendas con estructura de muros de carga. ello nos condujo a seleccionar estratégicamente los tramos de muro a apear y a afinar el sistema estructural, tanto en lo que se refiere al recalce de la cimentación como al control de las deformaciones de las nuevas vigas. el local puede accederse desde las dos calles con las que limita el edificio, con lo que se convierte en una suerte de zona de tránsito.
|